El Gobierno decidió no declarar la esencialidad en el sector cárnico, pese a los reclamos de la Asociación Rural del Uruguay, que advirtió sobre los perjuicios generados por el conflicto de la Federación de Obreros de la Industria de la Carne (Foica).
El ministro de Ganadería, Agricultura y Pesca, Fernando Mattos, descartó esta medida y reafirmó la intención de resolver el conflicto a través del diálogo.
“La situación no configura afectación a la seguridad pública ni al interés general. Lo único que haría sería exacerbar las posiciones. Trae siempre consecuencias y se ha hecho muchas veces en el pasado”, aseguró Mattos.
Por su parte, la Foica decidió por unanimidad en su plenario continuar con el conflicto y endurecer las medidas.
El sindicato anunció paros sorpresivos, medidas aleatorias según los frigoríficos y la posibilidad de limitar la faena y trabajar al reglamento.
Estas acciones reflejan su descontento con los ajustes salariales acordados entre el Poder Ejecutivo y los empresarios, que serían aprobados por decreto, sin la representación de los trabajadores.
El sector empresarial y rural expresó preocupación por el impacto del conflicto en la actividad agropecuaria y por eso solicitó la declaración de esencialidad.
Desde el sindicato se reclama una revisión de los ajustes salariales, argumentando que estos no contemplan adecuadamente las necesidades de los trabajadores.
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