Los "dos mundos" de Caracas, según la zona que se mire

Fuerte y Claro se comunicó con Pedro Brieger, periodista y sociólogo argentino, y director de la agencia de noticias Nodal, quien desde Caracas informó acerca de la situación que vive Venezuela tras las elecciones llevadas a cabo el pasado domingo. “Hay dos Venezuelas”, aseguró, y se refirió a los diferentes climas que se viven a un lado y otro de la ciudad.

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“Cada vez que la oposición venezolana pierde, o no le gusta un resultado, canta fraude”, aseveró Brieger.

El periodista argentino destacó que el Consejo Nacional Electoral que organizó las elecciones el pasado domingo, es el mismo que en 2015 reconoció la derrota del chavismo. “La oposición no habló de fraude en aquel momento”, indicó.
Consideró que hay “un problema de desequilibrio político y emocional”, e hizo referencia a que la oposición ha llamado a la sublevación. “Ese es el tono de la oposición. No es Suiza esto”, enfatizó.

Con respecto a líder opositor Leopoldo López, recordó que este fue quien organizó las manifestaciones violentas en el año 2014 para derrocar a Nicolás Maduro. “Por eso está preso. No es un dirigente opositor que discute en el Parlamento y se lo mete preso por sus ideas”, concluyó.

“Hay dos Venezuelas”, aseguró Brieger.

Comentó que los opositores al Gobierno se concentran mayormente en la parte Este de la ciudad.

Haciendo un paralelismo con Montevideo, dijo que el bastión de la oposición estaría ubicado en el barrio Carrasco, zona en la que se cortan las calles y se hacen las manifestaciones. Y Ciudad Vieja y el Centro de Montevideo, sería la zona en la que en Caracas se vive una situación normal.

Y aseveró: “Son dos mundos y depende desde donde uno se pare, las cosas que ve”.

Brieger recordó que en la Venezuela pre-Chávez, había millones de personas en la pobreza, que estaban excluidas de la sociedad. En este sentido, expresó: “Hay gente que, por ejemplo, recibe a un precio muy bajo una caja con alimentos. Muchos se quejan, pero antes de Chávez, ni eso tenían”, explicó

Brieger dijo que las calases pudientes antes no se ocupaban de los más pobres, y que ahora “ponen el grito en el cielo diciendo que se roban todo”.

Apuntó que es cierto que en Venezuela hay corrupción y que dentro del chavismo hay críticas por este motivo, pero que este no es un problema exclusivo del país caribeño, sino que se ve en todo el mundo.

“Tampoco pidámosle a Venezuela que sea el país más perfecto; no lo es. Le ponemos estándares como si fuera Alemania, y no los tiene”, concluyó.