Varios acontecimientos vienen indicando que el bloque económico que integra Uruguay ha entrado en una fase de modificaciones profundas. El contador Marcos Soto, socio de la consultora CSC Uruguay, analizó en el programa Fuerte y Claro un tema que es vital para nuestro país y qué se puede esperar en el futuro inmediato. Escuche la columna.
Para Soto, el próximo Gobierno, sea del signo que sea, “debe dar pasos concretos en la implantación de una estrategia internacional que defienda la producción y el empleo nacional”.
En ese marco, Soto cree que el nuevo Gobierno “debería plantear una serie de modificaciones al Mercosur, no hay que olvidar el perfil de nuestras exportaciones a esto mercados. Si bien se han reducido cuantitavemente como veíamos en términos relativos, cualitativamente son importantes, pero somos conscientes que el funcionamiento así, no nos sirve”.
“Uruguay debería plantear algunas modificaciones para fortalecer al Mercosur. Que sea un acuerdo flexible, moderno, que abrace los intereses de todos los países. Son estas modificaciones que van a permitir que el bloque subsista sino va a camino a su extinción por la fuerza de los hechos”, sostuvo.
Para el contador, las modificaciones a plantear “pasan por la habilitación expresa de que cada país pueda negociar en solitario los acuerdo que crea conveniente para sí. Pero que esto no sea excluyente ni para negociar otros acuerdos en conjunto ni impliquen una salida del bloque”.
“Deberíamos avanzar hacia sistemas como la alianza del pacifico o la Asean, zonas de libre comercio con aspiraciones de mercado común pero sin las rigidices de una unión aduanera que acota muchísimo el margen soberano”.
El analista dijo que es clave entender que “el Mercosur que conocimos está en crisis terminal, y el llamado Urexit, o salida de Uruguay, no debería descartarse frente a la ausencia de respuesta satisfactoria de los otros estados partes”.
“Por supuesto que tendría que ser un proceso muy ordenado y cuidado. De modo alguno estoy advirtiendo pegar portazos. La relevancia regional es significativa, pero precisamos el compromiso de todos los países. En ausencia de esto, nuestro mayor riesgo es estancarnos”, sentenció.
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