Cientos de migrantes se encuentran varados en el sur de México después de que el presidente de EEUU, Donald Trump, cancelara un programa que les permitía tramitar asilo. Muchos de ellos, provenientes de países latinoamericanos, dependían de la aplicación móvil CBP One para programar sus solicitudes, pero la plataforma fue deshabilitada inmediatamente después de que Trump asumiera.
En Tapachula, Chiapas, una de las ciudades fronterizas más transitadas entre México y Guatemala, decenas de migrantes comenzaron a solicitar refugio en México, huyendo de la pobreza, violencia o persecuciones políticas que los obligaron a abandonar sus países de origen.
"No podemos regresar, allá no hay futuro", expresó un migrante hondureño que llegó con su familia.
Además de cancelar la CBP One, Trump anunció una serie de medidas para reforzar la política migratoria de su administración.
Entre ellas, ordenó el despliegue de 1.500 militares en la frontera y la reactivación del polémico programa "Quédate en México", que obliga a los solicitantes de asilo a esperar la resolución de sus casos en territorio mexicano.
La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, respondió al endurecimiento de las políticas migratorias de Trump abriendo la posibilidad de regularizar a migrantes en territorio mexicano o repatriarlos si así lo acuerdan.
Esta medida, según Sheinbaum, busca ofrecer alternativas humanitarias en medio de la crisis migratoria.
Ley más dura
Mientras tanto, el Congreso de EEUU aprobó una nueva legislación que endurece las políticas contra los migrantes en situación irregular.
Con el respaldo de 263 votos, incluyendo 40 demócratas, la ley exige detener a migrantes acusados de cometer delitos como robo, hurto o agresiones que resulten en lesiones graves.
La normativa, que Trump firmará en las próximas horas, permitirá que las autoridades detengan a cualquier migrante acusado de estos crímenes, convirtiéndose en la primera ley promulgada durante su segundo mandato.
"La lucha contra la migración ilegal es nuestra máxima prioridad", declaró Trump tras la aprobación de la ley.
Desde el lunes, el mandatario republicano emitió múltiples decretos para bloquear la entrada de migrantes y acelerar la deportación de quienes residen de manera irregular en el país.
Estas acciones buscan fortalecer su promesa de campaña de mantener una política de tolerancia cero frente a la inmigración ilegal.