El presidente electo, Yamandú Orsi, expresó su discrepancia respecto a la firma del contrato para la construcción de la planta potabilizadora en Arazatí, San José, realizada en la Torre Ejecutiva entre representantes del gobierno saliente y el Consorcio Aguas de Montevideo. Orsi, quien se comunicó con el presidente Luis Lacalle Pou para manifestarle su postura, aseguró que analizará “cuánto espacio deja” al futuro gobierno el acuerdo firmado.
El contrato, que incluye un memorando que habilita "eventuales modificaciones", fue rubricado por el secretario de la Presidencia, Rodrigo Ferrés, en representación del actual gobierno.
Aunque Orsi admitió que Lacalle Pou le había informado previamente sobre la decisión de avanzar con la firma, consideró inoportuno el momento elegido.
“Mi visión contraria tiene que ver con la oportunidad, faltando tan poco para un cambio de gobierno que se firme”, expresó.
Orsi enfatizó que su principal cuestionamiento reside en el contexto en el que se tomó la decisión, dado que el cambio de administración se encuentra a la vuelta de la esquina: “Hay un tema de contenido que ahí nosotros hemos planteado cuáles son nuestras visiones”, sostuvo.
El mandatario electo destacó que, aunque el documento contempla ciertas flexibilidades, las posibilidades de cambio podrían ser limitadas: “A primera vista, no es mucho lo que se modifica”, señaló, anticipando que el equipo de gobierno entrante evaluará las alternativas planteadas en el proyecto original y sus implicancias.
Importante error
Por su parte, Edgardo Ortuño, futuro ministro de Ambiente, se manifestó en redes sociales calificando la firma como “un importante error”.
Según Ortuño, este contrato podría dejar a OSE en una “situación financiera crítica” que comprometería su capacidad de brindar servicios de agua y saneamiento en el país, además de ejecutar obras estratégicas como el embalse de Casupá.